“La primera impresión es la que cuenta”, es una frase que escuchamos a menudo y en distintas ocasiones. Antes de una primera cita o a instancias de una entrevista laboral, por ejemplo.
En el mundo del marketing, el packaging puede que sea la primera impresión que los potenciales clientes tengan sobre nuestra marca. Aunque breve, en esa interacción podemos transmitir mensajes de suma importancia, como por ejemplo quiénes somos, qué nos diferencia del resto o cuáles son nuestros valores.
Despertar el interés de las personas con diseños creativos e innovadores, es una estrategia de marketing capaz de influir en la decisión de compra. Porque, efectivamente, no sólo el precio importa. Los consumidores también eligen en función del envase y lo que este les genera, a veces incluso de forma inconsciente.
Por supuesto, esto no es tarea sencilla. Sin embargo, es un desafío que no debemos pasar por alto.
Por esta razón, el packaging es una parte fundamental de la experiencia de usuario.
Un buen diseño de packaging nos permitirá…
✦ Reflejar la imagen de la marca: ya que es una forma de comunicar nuestros valores y personalidad a través de elementos gráficos como colores, tipografía y diseño.
✦ Aumentar las ventas: un buen diseño de packaging puede influir en la decisión de compra de los clientes y aumentar las ventas.
✦ Facilitar la identificación del producto: un diseño claro y coherente ayuda a los clientes a identificar rápidamente el producto en el estante y a recordar la marca. El packaging es una parte de la identidad visual que mejor recuerdan los consumidores.
✦ Proteger el producto: el packaging no sólo es estético, sino que también cumple una función importante al proteger el producto durante el transporte y almacenamiento.
3 elementos clave para un diseño exitoso
Colores
El color es el elemento diferenciador más predominante en el envase. Este puede reconocerse a distancia y, por lo general, a cada color se le asocian distintos significados. El color verde se asocia generalmente a un producto light o ecofriendly, y el color negro a un producto premium, por citar unos ejemplos.
El simbolismo detrás de cada color puede variar con el tiempo y tener significados distintos según la cultura.
Tipografías
El logotipo es el principal símbolo gráfico presente en un envase. De cierto modo, es la palabra de presentación de la marca.
Por lo tanto, la tipografía tiene que ser visible y comprensible para todo consumidor. Para ser reconocible de inmediato, debemos optar por gráficas simples, legibles y fácilmente memorizables.
Texturas
Un buen diseño no sólo es capaz de comunicar visualmente. El tacto es otro sentido que está en juego y podemos utilizar a nuestro favor.
Texturas granuladas y suaves al tacto añaden a nuestro packaging una experiencia sensorial para quien lo toca.
El relieve de un producto también define la identidad de marca. Los consumidores pueden asociar el relieve de una etiqueta con un producto “premium” o de calidad.
Tu marca, ¿tiene un packaging que aproveche estos elementos para destacar por sobre la competencia?
Si estás interesado en lograr esto, en Dobleuv nos enfocamos en diseñar packaging atractivo, innovador y que cumpla con las necesidades de tu emprendimiento.